Empecé sola en el living de mi casa con la musica que encontraba. Lo hacia todos los dias. Mi mama me llevo a mi primer clase de danzas a los 5 años. Y baile mi primer solo a los 6. Era sencillo, pero es un recuerdo que me ayuda a seguir cuando me siento para abajo. Cuando uno es chico tiene coraje, cree que todo es posible, y lo hace posible. No conoce las caidas. A medida que crecemos el coraje se va debilitando, como consecuencia de la vida misma. Sentimos eso que de niños no: La posibilidad del fracaso. Y ni hablar si este es un amigo cercano. Respirar ese aire de infancia trae muchas enseñanzas. Agradezco a mi pasado, porque cuando decaigo, recuerdo ese momento a mis 6 años, y eso me devuelve las alas.
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